A través de La Trébede me entero de este meme de libros para el verano. Cohibido por lo ilustre de la compañía ante la modestia de este blog de andar (gruñendo y escupiendo bilis) por casa, pero convencido de que entre los libros que sugiero alguien puede encontrar alguna lectura que resulte de su agrado, me uno a la iniciativa. Ahí va mi lista:
Un libro que cambió mi vida. Seré original: ‘El Señor de los Anillos’. Aproximadamente
a los nueve años vi la película de 1978. Todavía puedo evocar las impresiones:
maravilla ante los elfos, miedo de los orcos, aquella espada de Gandalf lanzada
al cielo y clavándose en la tierra para terminar la sesión y dejarme con unas
ganas locas de saber más… Pocas semanas después entraba en casa ese libro, más
gordo que cualquiera que hubiese leído (y ya era un lector empedernido). Entre
los nueve y los veintipico lo leía regularmente al menos una vez al año,
quedando como hito el fin de semana en que me lo ventilé ‘de dos sentadas’.
Incluso he detectado algún pequeño error, fruto sin duda de un fleco en alguno
de los cambios que hacía Tolkien para ajustar las tramas completamente a su
gusto. Si eso no es un libro que cambia tu vida…
Un libro que tuve que leer más de una vez. De adulto se ha
vuelto menos habitual, de niño y adolescente los libros eran amigos a los que
visitaba con frecuencia, raro era el libro que me gustase que no tuviese una
segunda y tercera lectura. Por dar uno en concreto, no repetirme con el del
apartado anterior, y que lo haya releído también de adulto, pondré ‘El tambor de
hojalata’ (Günter Grass).
Un libro que me llevaría a una isla desierta. Si se me
permite hacer trampa llevaría ‘En busca del tiempo perdido’, realmente siete
libros de buen tamaño y que además me encantaron la única vez que los leí. Si
no me dejan hacer trampas me llevaría de James Joyce ‘Ulises’ o ‘Finnegan’s
Wake’ -este último no lo he leído- porque hay entretenimiento para rato
tratando de desentrañarlos.
Un libro que me hizo reír. Recientemente a duras penas pude
contener alguna risotada leyendo ‘El mal de Portnoy’ (Philip Roth). Brutal.
Un libro que me hizo llorar. Hay libros que consiguen que te
impliques tanto que llegas a compartir parte de las emociones que vas leyendo.
Llorar a moco tendido no, pero sentir un nudo en la garganta y notar cómo los
ojos se me llenan de lágrimas en determinados párrafos… El final de ‘El
desierto de los tártaros’ (Dino Buzzati) o varios pasajes en ‘Infancia’
(Coetzee) son buenos ejemplos. Capítulo aparte merece '2666' (Roberto Bolaño),
obra magistral de horror y angustia.
Un libro que me hubiese gustado escribir: ‘Crónicas
Marcianas’, la ciencia ficción (el planeta Marte) como escenario para diseccionar el comportamiento humano. Un libro que rezuma lirismo, un libro maravilloso.
Un libro que aborrezco. Hay muchos libros que me han
resultado desagradables pero con ninguno he llegado a mantener una relación tan
íntima como para llegar a aborrecerlo.
Un libro que me decepcionó. Años después de leer ‘El juego
de Ender’ (Orson Scott Card) me compré ‘La voz de los muertos’ y me pareció un
libro mucho más profundo y rico. Animado por el éxito me fui a por la tercera
novela de la saga, ‘Ender el Xenocida’, y me resultó un truño infumable, una
decepción absoluta a lo que razonablemente se podía esperar vistas las dos
primeras obras de la saga.
Un libro que estoy leyendo ahora: ‘El jardín colgante’
(Javier Calvo), todavía estoy en el comienzo, así que sólo puedo decir que no
tiene pinta de durarme mucho (vamos, que no está mal ;) ).
Un libro que pretendo leer. En Goodreads tengo una buena
lista de libros por leer. Me voy a decidir por ‘Bajo el volcán’ (Malcolm Lowry)
para las vacaciones de agosto.
Y ya sabes: