Regalar un libro no debería ser difícil, basta con que lo
hayamos leído y nos haya gustado ¿o no basta?
Acertar cuando se regala un libro es una cuestión de
conocimiento y empatía: conocer el libro y conocer a la persona, sobre todo lo
segundo. No le vas a regalar ‘Alicia en el País de las Maravillas’ a un
adolescente que sólo lee los libretos de los juegos de la Play Station, ni ‘Desgracia’
a un fan de Paulo Coelho. Pero conocer la obra (incluso en el caso de los
libros infantiles) también es importante. Confieso que he llegado a regalar ‘La
catedral del mar’ y ‘La España de Pelayo, Manolita y Marcelino’ (no, estos no los enlazo) y no siento el más mínimo interés por leerlos, se trataba de salir
del paso con un regalo neutro y aún así cada vez que lo pienso me avergüenzo:
había opciones mejores.
También están los lectores que te ponen en un aprieto, los
que ya han leído todo lo que tú has leído, los que se compran y leen todos los
libros que les llaman la atención, sea por críticas especializadas o por
comentarios de sus círculos, y va a ser difícil encontrar algo que les guste de
verdad y todavía no conozcan. Tras un par de experiencias fallidas, he optado
por regalarles comics, un campo bastante poco explorado y que deja espacio a la
sorpresa. Vamos, que me he rendido como un cobarde :D
En cualquier caso, con lo fácil que es acceder a miles de
libros electrónicos, el regalo es la recomendación, así que aquí dejo el acceso
a mi cuenta de Goodreads para quien le pueda ser útil, bien para leer lo que a mí
me ha gustado, bien para huir de ello.
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